La primera libertad la enfrenta el niño. Cuando el niño quiere ver televisión, los padres le dicen: ¡No, primero a comer! Y más ejemplos se pueden colocar. Si tú deseas algo y alguien te lo prohíbe, está cortando tu libertad. Pero hasta qué punto esa expresión no es aplicada a la educación de un niño.
Las parejas son un fenómeno particular. Leí recientemente que cuando el ser humano decide estar en pareja, se acaban las intimidades. Esto motivado a que todo lo comparten: comida, cama, deberes, proyectos... Pero es precisamente en las relaciones de pareja donde desaparece una de las libertades: La individual.
Muchas parejas aplican la ley del sometimiento... se suele hacer la voluntad de la parte dominante. El Hombre domina por la fuerza, la mujer por la sutileza. He conocido hombres que al final terminan haciendo lo que su pareja dice, por el contrario he visto mujeres doblegarse ante la dureza de decisión de cualquier otro.
¿Hasta donde quedarán las libertades? La sociedad las entrega bajo ciertas condiciones. Los amigos la toleran, es decir, si la persona no "vibra" con las ideas del conjunto es excluído, por lo que la persona (y mayormente los adolescentes) terminan imitando el comportamiento ajeno, perdiendo su libertad de acción.
¿Hasta donde llegan las libertades? Pues llegan hasta donde empienzan las del otro o hasta donde aguante la persona y ceda.