jueves, 19 de noviembre de 2009

Un portal del conocimiento


Al fin he logrado terminar la reforma al portal de la gnosis en el Estado Aragua, en Venezuela. La dirección es http://araguagnosis.org.ve, en la misma se pretende subir información de lo más variada enfocada principalmente al asistente.

Desde conferencias públicas, de primera cámara, audio, videos, folletos, guias, diapositivas, presentaciones, etc para la difusión de esta enseñanza.

Lo que se busca es que el portal sirva de referencia y guía para todo aquel que desee conocer más de esta enseñanza.

Vaya que ha costado, ojalá esta vez sí funcione.

domingo, 4 de octubre de 2009

Tu silencio lo dice todo


Realmente, el ser humano es una caja de sorpresas. Decir que dos personas son iguales es mentir. ¡Vamos! Ni siquiera los gemelos lo son. Aunque en apariencia tengan las mismas facciones, internamente son personas casi opuestas. Son las diferencias humanas las que me llaman la atención en esta oportunidad.
Decir entonces que todos somos diferentes nos hace a todos iguales. La igualdad está en la diferencia. Por ello, cuando una persona quiere decirte algo, muy pocas veces lo dice de frente sino más bien busca "darle la vuelta". Por ejemplo, si alguien quiere decir "Quiero irme" expresaría algo como esto: "¿Qué hora es ya?".
La persona no dice las cosas de forma directa. Puede que sea el mismo miedo al qué dirán, o más bien para buscar un apoyo psicológico de otra cosa.
Cuando la persona se convierte en observador de la conducta humana, se puede identificar qué quiere una persona decir realmente, no importa las palabras que utilice. Se aprende a identificar qué elemento de turno ha tomado posesión del cuerpo para expresarse.
Si quieres saber algo de alguien, no le preguntes. La propia persona te lo dirá. Si alguien tiene un secreto, no le preguntes por él, únicamente limítate a girar alrededor del tema y el que lo posea no podrá aguantarlo más y lo soltará. Es la técnica que uso casi a diario.

martes, 25 de agosto de 2009

El arte de pedir limosna


Paseando por mi ciudad estos últimos días, me he dado cuenta de la cantidad de personas que piden limosna en las calles y avenidas, especialmente los semáforos. ¿Qué motiva que las personas deban pedir en la calle? Por supuesto que la precaria situación económica en que se encuentran. Muchos de ellos han sido abandonados por su familia y no tienen dónde pasar la noche. Al no tener vivienda, les es difícil pedir trabajo. Sin casa ni trabajo, no tienen dinero y en esta sociedad, quien no tiene dinero, no come.

Aunque existen muchos grupos y sociedades que les ayudan, estos son aún pocos para la cantidad de personas en la calle. Pero he conocido casos en que estas personas sí tienen casa y sí tienen familia. Algunos de ellos utilizan ese dinero para consumo personal de sustancias.

Pero lo interesante del asunto es: Si tantas personas van a ganarse la vida de esa manera, debe haber una buena motivación. Dicen que la mejor motivación de la conducta humana es la necesidad, pero yo diría que la codicia también lo es. Para eso, las matemáticas.

Un trabajador promedio, de sueldo mínimo, digamos que gana BsF. 1000 al mes. Eso harían 250 a la semana, redondeándose a 50 BsF. al día. En una jornada promedio de 8 horas, estaríamos hablando que un trabajador promedio decente se gana BsF. 6,25 por hora.

Una persona que trabaja en la calle, se para en un semáforo. Digamos que logra sacarle una moneda (BsF 1,00) cada vez que se detienen los autos en luz roja, algo así de una vez por minuto, hablando de promedio, porque algunas personas le dan varias monedas. Si cada minuto se gana BsF. 1,00; estariamos hablando de BsF. 60,00 por hora. Si sólo labora media jornada, de 8:00 a 10:00 y de 4:00 a 6:00 diríamos que al día este pobre hombre se gana BsF. 240,00 al día. Si sólo se mueve de lunes a viernes (porque sábado y domingo es para descansar) a la semana obtendría la nada despreciable suma de BsF. 1.200,00 juntando al mes tan sólo BsF. 4.800,00.

Sólo comparación numérica matemática: Un trabajador honrado, común y promedio, se gana BsF. 1.000,00 al mes, en comparación a un indigente, sin techo, harapiento y necesitado, la piche suma de BsF. 4.800,00 el mismo tiempo.

Ahora comprendo más aquella frase que dice: “Bienaventurados los pobres, porque de ellos será el reino de los cielos”. ¡Así cualquiera vive en el cielo! Un venezolano promedio con ese sueldo, no es que viviría en las nubes, pero al menos sí lo haría cómodo. Esa suma es casi el doble de mi sueldo actual como diseñador y lo que gano a duras penas me permite estar relativamente bien, necesidades básicas cubiertas y uno que otro caprichito.

Conclusión: La profesión que mejor paga es ser limosnero.

Punto en contra: Si todos somos limosneros… ¿A quien le pedimos?

sábado, 8 de agosto de 2009

Si quieres algo... ¡pidelo!


Hace unos días, conversando por allí, me di cuenta de lo absurdo que a veces se comporta el ser humano. Resulta que alguien cerca hacía algo. Obviamente necesitaba algo de ayuda y yo me daba cuenta. Sin embargo, esperaba que la persona se dignara a expresar su necesidad y pedir la ayuda. Pues bien, no lo hizo. Prefirió seguir trabajando e ignorarme, pero necesitando ayuda. ¿El trasfondo? La arrogancia, el orgullo, el masoquismo. La persona prefirió padecer y tardarse en hacer algo a pedir ayuda.

De mi parte, pude haberla dado, sólo quería ver hasta dónde era capaz de llegar la persona. El ser humano es así: tremendamente complejo. Prefiere guardar silencio y sufrir para luego decir: "Yo tengo más conciencia", "Debí hacerlo sólo", "Es que nadie me ayuda". Si tu quieres algo ¡pídelo! Si alquien te lo puede dar, bienvenido sea, si no puede, pues al menos lo intentaste.

El cielo se toma por asalto y sólo los valientes lo hacen. Muchas personas no tienen mucho porque no lo piden. El conformismo hace que la persona se estanque. No hay que confundir con la ambición, algo completamente negativo. Simplemente, es la determinación a obtener algo. Si la vida no te da lo que quieres, ponte a pensar... ¿has pedido realmente algo mejor?

jueves, 23 de abril de 2009

Sueño Turbio


Las figuras se desdibujan mientras mis ojos se cierran. Cuando intento mirar escucho el surruro de cada movimiento sigiloso en las sombras. Mientras intento continuar mis manos se entumecen por el vibrar de la máquina al sonar cada tecla aporreada sin culpa contra mis dedos.

A medianoche, cuando la gente se olvida que existe, mi mente despierta cuando mi cuerpo quiere irse. Por ello, apuro un nuevo café para continuar el trabajo. Los hijos de la noche no descansan, a la oscuridad se abrazan para no morir de frío.

La gente critica la vida, la gente mancha la vida, y sin embargo no la abandonan. Los carros andan y los coches bailan. Las manos hablan mientras el interlocutor espera una nueva seña. Un mundo de locura de carnaval de abril deslumbra con su brillo las gotas de lluvia. Cuando me quiero ir, la copa vacía se vuelve a llenar y un trago invita a olvidar la vida que se pierde en recuerdos borrosos de un ayer que no existe y un futuro que ya pasó.

La cama agitada denuncia el error de una mente atrapada. Los pensamientos se hacen fuertes al forzar las ideas, bloqueando el paso cual dique al río. Sin embargo, la obra no puede quedar a medias, pues mañana no existirá y no hay constancia.

¿Y si no puedo? Debería dejarlo ya, pues los errores de hoy son las monedas de mañana. ¿Qué debo pagar? Cuando la vida exige un cambio hay que tener material para pagar al señor de la barca para cambiar de lado. Su sonrisa me asusta pues sé que no tiene otra y su mano delgada se inclina para recibir su paga.

Sin embargo, no debo desviarme. Me siento frente al mago a ver qué le hago. Su cara pálida de colores que cambian no me dice nada, salvo reflejar lo que yo quiero que vea. No puedo forzarlo pues sólo repite lo que mis capacidades permiten y sus ánimos son mis ánimos y su destino es el mío. ¿Hasta dónde puedo crear?

Tan sólo busco un símbolo, una luz que me indique la salida del túnel a dónde moverme. Me veo atrapado entre seis paredes en medio del campo, pues donde camine, siempre me acompaña como un ave que espera el momento de devorar su presa.

Un sueño turbio me hace cambiar de rumbo. Un papel arrugado va a la basura, y he aquí que empiezo de nuevo.

martes, 20 de enero de 2009

Pelea por pantalón

MILAN, Italia (Reuters) - Los principales diseñadores de Italia están envueltos en una disputa por unos pantalones acolchados, y mientras que Giorgio Armani acusa a Dolce & Gabbana de copiarle, la pareja afirma que el decano de la moda no tiene nada que enseñarles.

"Seguramente todavía tenemos mucho que aprender, pero definitivamente no de él", dijeron Domenico Dolce y Stefano Gabbana el lunes en un comunicado. En su desfile masculino del sábado incluyeron unos pantalones de seda acolchados y el domingo, el espectáculo de Emporio Armani incluyó otros que también usaron la técnica.

Armani, en unas declaraciones a los periodistas tras su desfile, dijo: "Ahora copian, después aprenderán," al ser consultado sobre los pantalones de Dolce & Gabbana, según informó la agencia de noticias italiana Ansa. "Son los mismos que los nuestros", declaró el asistente de Armani Leo Dell'Orco según la edición del lunes del diari o La Repubblica. Dolce & Gabbana se vengaron con un comunicado y dijeron que Armani "nunca ha sido una fuente de inspiración para nosotros y dejamos de ver sus desfiles de moda hace años".

Los tres diseñadores son íconos de la moda en Milán, y saltaron a la fama hace más de 20 años cuando sus creaciones pusieron la ciudad en el centro de la escena del 'prêt-à-porter'. En su comunicado, Dolce & Gabbana, conocidos por su uso de adornos dorados y barrocos, dijeron que su estilo era mundialmente reconocido. "Como Picasso solía decir, copiar a otros es inevitable, pero copiarse a uno mismo lleva a al esterilidad", señalaron. Armani no hizo declaraciones cuando Reuters se puso en contacto con él.