sábado, 2 de noviembre de 2013

Llegar a sentirse solo rodeado de mucha gente

Mientras voy subiendo en un taxi a casa (teniendo los ánimos bajos) me pongo a pensar o que es sentirse solo. Ese estado viene dado cuando la persona no tiene a su lado a alguien que comparta sus mismos intereses y gustos. No tiene que ver con estar realmente solo.

Somos seres exigentes, psicológicamente hablando. Una persona común necesita tener ciertas condiciones físicas o emocionales a su alcance para estar animicamente bien. Sean objetos o personas, tendemos a coleccionar o adueñarnos de elementos temporales que realmente no nos sirven de mucho.

¿Coleccionamos personas? Si y no. Por afinidad nos asociamos a algunas. Cuando la afinidad acaba, o se encuentra otra mejor, abandonamos la primera. Ese período intermedio provoca esa sensación de vacío llamado "soledad".

Las rupturas pueden con frecuencia causarlas. Pueden llenarse con salidas, amigos o bebida, pero allí sigue.
Hasta que no se ubique otra persona afín, la soledad no se irá. Y ojo, la persona estará rodeada de mucha gente, a menos que sea un ermitaño. Y si lo es, no debería estar leyendo estas líneas.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Poniendo orden al caos

Hace tiempo que no escribía en este blog que pretendía ser una descarga diaria (o temporal) de tantos pensamientos y reflexiones extrañas que a veces se me ocurrían. Han pasado muchas cosas en estos años que he estado ausente. Ya sea mi hija, las mudanzas constantes que hacía, el camino "espiritual" que seguía o el matrimonio, me mantenían ocupado. Pretendo entonces empezar a poner orden al caos.
¿Vivimos en caos? Depende de cada quien. Lo que puedo adelantar es lo siguiente: tal como esté nuestra casa, así está nuestra psiquis.